Moho

29 noviembre 2006

OFENSA MONUMENTAL



En los folletos turísticos sobre EEUU se reseña como lugar de paso inexcusable en Dakota del Sur, el monte Rushmore, donde se esculpieron los bustos de George Washington, Thomas Jefferson, Theodore Roosevelt y Abraham Lincoln. Las Colinas Negras que acogen las efigies colosales de los cuatro históricos presidentes pertenecieron en su día a los indios. Muchas tribus consideraban aquellos collados lugares sagrados. Allí se celebraban ceremonias rituales por los guerreros muertos y se rezaba al Gran Espíritu.

Nadie reparó en este territorio considerado inservible hasta que se encontró oro. Pronto este paraje de ensueño se convirtió en objeto de deseo de los cazadores de fortunas. El famoso general Custer violó el acuerdo que establecía que aquellas colinas eran reserva de los sioux y perpetró una matanza en la que murieron cientos de indígenas. En 1927, y con la autorización del gobierno federal, el escultor Gutzon Borglum y 400 mineros comenzaron a tallar la piedra, a modelar las caras de las portentosas esculturas. Los turistas que hoy visitan el monte de Rushmore ven un monumento grandioso. Los sioux, un doloroso agravio, una profanación de su santuario.

1 Comments:

At 11:30 a. m., Blogger Snorkel said...

¡Es tan bonito el monumento que CASI merece la pena el 'sacrilegio'!

 

Publicar un comentario

<< Home